EsePrimo

2005-07-06

Mándame jamón

A Tocayo le suelen enviar jamón ibérico envasado al vacío dentro de sobres acolchados; un colega turco se traía limones cada vez que se venía de su país; yo, prefiero comprar piezas de lomo curado envasadas al vacío, cubrirlas con un calcetín (el color es lo de menos), meterlas en un zapato, y a la maleta. Luego, en aduana, a intentar mantener el tipo, no poner caras y hacerse el tonto cuando te preguntan.

También está la táctica de los nísperos: te piden que abras la maleta donde tienes la comida, y lo primero que se encuentran es una bolsa de nísperos. "What is… this??"—preguntará el incauto oficial (y con esta cuestión caen en la trampa). A ver cómo explicas tú lo que es un níspero a un americano: "Nispereishon! good! ñam, ñam!". "But… is this a… fruit?"—preguntarán invariablemente, poniendo cara de incredulidad. "Well, of course it is a fruit! Here, try some!" El siguiente artículo que se encuentran son las botellas; que no falte un pacharán: "Is this schnapps?"—preguntará el incrédulo agente. "No it is NOT! Pacharán: pah-chah-run. Good, drinky-drinky!" El compañero del inspector sigue buscando en internet "nispereishon", y ahora tiene que abrir una nueva ventana para googlear un nuevo palabro. El tercer artículo que enseñas suele variar: o bien el bocata de jamón con tomate que no te has terminado en el avión, o bien una pila de latas en las que se muestran apetitosas navajas, berberechos, ventresca, cecina, sardinillas, caballa… El colega del ordenador mira con espanto la lista de nombres que va a tener que buscar en su lento PC, y el inspector observa con creciente nerviosismo por el rabillo del ojo la cola que se está formando detrás de nosotros. "Er… ehem… well, any meat? Lamb? Pork?" El bocata y la fruta se suele quedar atrás, y tu recoges con celeridad y le agradeces a la pareja de oficiales su amabilidad. Unos metros más adelante, no puedes sino sonreir y suspirar aliviado porque los pobres no han tenido oportunidad de comprobar qué teníamos en los bultos, escondido tras las latas. En efecto: lomo, jamón…

En la foto que encabeza esta entrada, el fruto de nuestro último pillaje por tierras hispanas.