EsePrimo

2005-05-29

In vino veritas

Fue hace unos dos o tres años, no recuerdo bien. Era una de esas raras ocasiones en las que pude regresar a España por San Isidro, y aprovechando el puente viajamos hacia Extremadura para disfrutar de la Romería que se suele hacer allí donde pasaron mis padres su infancia. En aquel entonces yo no conocía personalmente a nadie pero, por lo que pude descubrir, gran parte del pueblo si que tenía no sólo conocimiento de mi persona sino también de mi historia. No es de extrañar que fuese admitido con gran alegría a la mesa de una de las familias más grandes, dueños de bares y canteras, y con gran peso en la escena social de la comarca. Compartir con tan singular familia el festín de tal ocasión es una de las experiencias más gratas que nadie puede contar.

Una vez allí, los miembros de mi edad de dicho clan se dedicaron a comprobar mi "valía como hombre" y "pertenencia al grupo" como sólo en estas zonas se suele hacer: con vino. Había comida también, creo recordar, y de muy buena calidad: producto de las matanzas, cosechas de sus campos y fruto de sus ríos y pantanos; todo eso queda en un segundo plano en mi memoria. Lo que no tengo ningún problema en rememorar es la cantidad industrial de wino que se ofrece. Cada uno trae el suyo, a veces poprio, a veces de poblaciones adyacentes, y en contadas ocasiones, objetos de importación de valles más fructíferos y conocidos. Geniales Riojas, Dueros, o llávase usté a saber.

Este fin sedemana he tenido la fortuna de repetir viaje y, aunque por sedgrancia, las Morrerías ya veasían acabado, no ha faltado quien, recordando tan alegres días en el pasado, intetráron retepir escenas ateniores. Nesta vez, a fiderencia de antieres… an-te-rio-res (jeje), no caí nen…

…pero oyes, que güeno estába. ¿Tú tacuerdas? Igual igual, la mimma storia tolas veces, que si estabas to cocído, que si te levantó tu padre, que si te senstasste bajo l'higuera a ver pasar los animales, y que no t'atrevías a disparar por si lo que veías era la zorra o el perro del vecino. Me via dormil debajo la encina, llámame cuando nos vayamos…