Horizon: de héroe a villano

En 1958 nacía en los Estados Unidos la revista , de mano de James Parton, Joe Thorndyke y Oliver Jensen: por fuera, un atractivo diseño en tapa dura, de color brillante (diferente en cada entrega) y una ilustración en la cubierta que viene a revelar uno de los tópicos que se desarrollan en el interior. Y con respecto al contenido, la revista trataba de reflejar y acrecentar la salud cultural de la sociedad americana de esos años, con fabulosos artículos sobre arte y artistas. Todo tenía cabida: pintura, escultura, arquitectura, fotografía, literatura, música…

Fue suficiente ojear un par de ejemplares de los que patterner y ant_fugue tienen en casa—ella los lleva coleccionando desde que vino a este país, en la década de los ochenta, a pesar de que Horizon desapareció en 1977—, para tomar la decisión de tratar de conseguirlos, tantos como fuese posible, siempre que el precio fuera razonable; así, en nuestras futuras excursiones a tiendas de antigüedades, esquinas de libros de segunda mano, e incluso ventas en la biblioteca pública, vvgrant tiene cuidado de echar un vistazo en la sección correspondiente por si acaso quedara alguno en estado decente.

Una de las características más sobresalientes es que las exposiciones vienen acompañadas por las palabras de alguna pluma importante. La delicadeza y exquisitez de las narraciones rivaliza así con la belleza de las ilustraciones… pero desafortunadamente no siempre se cumple la norma.
En el número 6 del segundo volumen (Julio del 60), un excepcional documento sobre el juicio y posterior ejecución de Platón se codea con un no menos impresionante estudio arqueológico sobre las rutas mercantiles en el Mediterráneo de antes incluso del apogeo griego y romano. Por desgracia, han de compartir sitio con un burdo y claramente poco informado/informativo “resumen” con estilo colegial, con el que un tal “Stephen White” ensucia una exposición de dibujos de “John Rombola” sobre tauromaquia:

“Christians and other barbarians, when introduced into a pride of ravenous lions on the floor of an arena, were generally good for a laugh or two, but it is a matter of record that the Romans required novelty in their divertissements. Someone conceived the ingenious idea of tossing foreigners to an angry bull, and thus a noble sport was born.”

¿Cuántas incongruencias y prejuicios encuentras en este primer párrafo del artículo?—yo he contado cuatro, y muy graves. El resto del artículo no tiene desperdicio, y sigue en la misma línea:

“Basically it is all very harmless; the bull would in any case be slaughtered and eaten in the normal course of events. Meanwhile, the bullfight masquerades as an enormous display of virility, and this masquerade is frequently found convincing by frustrated women and novelists. They are aware that after the bullfight they must return to middle-aged husbands and typewriters, respectively. The women lack the self-assurance to leave their husbands, and the lovelists† lack the self-assurance to leave their typewriters; so the women cheer the bullfighter, and the novelists identify themselves with him, and they all find it essential to their well-being to pretend that the whole thing is real.”

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† Probablemente es un error tipográfico, pero he querido dejarlo como en el artículo original.

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Más zeitgeists: Amaztype.

De momento no soy capaz de hacer que el invento este quepa horizontalmente. Me temo que mi “layout” (¿cómo se ha traducido esto al castellano?) no es lo suficientemente ancho para este tipo de aplicaciones.

El artilugio en cuestión instala una peliculita flash que toma de Amazon las listas de los más visitados en las categorías de libros, autores de éstos, películas, directores, actores… Los coloca por orden de volumen, y te deja que les eches un vistazo. He colocado un ejemplo en el corte incluído más abajo. Visita dicho corte, pincha, por ejemplo, en quienquiera que sea el primer clasificado en “AUTHOR in BOOKS” (en mi caso, hoy por hoy, coincide con un colega de blogs: Warren Ellis, con 3934 “hits”). Una nueva ventana se abre, en la que todas sus obras se colocan sobre un fondo blanco formando su nombre. Si paseas el puntero de tu ratón sobre dichos objetos, haces click aquí y allí, conseguirás más información sobre títulos en concreto. Un poco mareante al principio, pero ciertamente un método eficaz de revisar el trabajo de un indivíduo.