Código ético-profesional
En todo oficio hay una serie de normas sociales no escritas a observar con respecto al resto de los compañeros de trabajo, ya sean colaboradores o competidores. Entre los científicos también tenemos nuestro propio código de comportamiento, y aunque estoy seguro todos actuamos de muy buena fe cuando nos juntamos o nos escribimos, es frecuente encontrar una parte que se ofende o aprovecha de la segunda parte. Estoy seguro que habéis oído más de una historia al respecto: alguien que se queja de que otro le ha robado una idea; alguien al que verdaderamente le han levantado un resultado por contar más de la cuenta en una reunión informal; otro que pretende que cualquier cosa relacionada con cierto problema ya ha sido resuelta indirectamente por el/ella misma, y por tanto merece crédito por ello; los que intentan meter su nombre en cada conjetura, para llevarse las mieles de la fama en caso que éstas sean resueltas…
Considero que en esta faceta de mi trabajo soy bastante débil, y los últimos comentarios de compañeros al respecto no han hecho más que reforzarme en mi sentimiento de desasosiego: estoy empezando a crear un poco de miedo patológico a las situaciones que dan pié a conversaciones científicas con otros colegas.
Échale un vistazo a las siguientes situaciones; seguramente ya has pasado por ellas, o al menos has pensado en la posibilidad de encontrarte ante tales tesituras. ¿Qué piensas al respecto?