EsePrimo

2005-03-20

El puente de Primavera

Supongo que así es como debería traducirse la expresión inglesa “Spring Break”: Es el equivalente a la Semana Santa en España pero, como en este país uno tiene que tener mucho cuidado en no favorecer una religión por encima de las otras, las camuflan en forma de puente. Por lo general los estudiantes se fugan en masa a las playas, a enseñar los musculitos y ponerse ciegos de lo que caiga, preferiblemente alcohol y compañía… Pero cuando uno ya empieza a asomar barriguilla y sus amigos están casados y con críos, lo de la playa queda un poco desfasado, y en su lugar aprovechamos para viajar, visitar museos, disfrutar de un buen concierto, homenajearnos con la gastronomía local, etc.
Como se puede comprobar, este año nos las hemos tomado en la Costa Este: Báltimor, Filadelfia y Washington DC, con nuestros buenos amigos los Mármol (no es su verdadero nombre, pero he de respetar su intimidad a petición de la madre).
Los primeros dos días de estas cortas vacaciones los pasamos en Filadelfia: Ant_fugue (la mamá) tiene una amiga de la infancia viviendo en dicha ciudad, y aprovechamos para abusar ligeramente de su hospitalidad. Tuvimos la inmensa suerte de ser invitados a su mesa la noche del segundo día, y dado que el papá es cuáquero, el anfitrión es judío ortodoxo, y yo fui criado en el seno de una familia cristiana católica (y apostólica), pues os podéis imaginar de qué fue la conversación durante la cena… por cierto, por si no queda demasiado claro después de estas frases, este hogar judío-ucraniano en particular es un pelín machista, hasta el punto que no está permitido tocar a las mujeres ni para saludarlas, y el peso de la conversación es llevado por los hombres, y no se les ofrece a las damas el tradicional vodka con el que se brinda el “L'Chaim” antes de la comida, por ejemplo.
Otro dato curioso, relacionado con su costumbre “Kosher”: tienen una enorme vajilla, parte de la cual no puede tocar carne, y la otra no puede tocar productos lácteos (creo que la idea es Dios prohibe que ciertos productos se mezclen). Por equivocación, Ant_fugue sirvió leche a la niña en una taza de carne, a lo que la pareja de filadelfianos reaccionó bastante bien: “¡Felicidades, acabas de adquirir una nueva taza para tu colección!”
Por cierto, supongo que muchos habrán pillado al vuelo la broma que inspira la fotografía que acompaña estas líneas: ¿Qué película transcurre en las calles de Filadelfia y tiene entre sus más conocidas escenas un entrenamiento que termina escalando los peldaños que dan al punto desde donde saludan los colegas?
El viaje ha dado para bastante, así que moderaré el tamaño de mis entradas, dividiendo las ideas por temas. Que sirva esta primera como una introducción.