¿Todos bien?
- Eseprimo:
- Hola mamá. Acabo de leer lo del atentado, ¿estáis todos bien?
- EsaMamá:
- Si Javi, no te preocupes. Papá estaba en casa, y la ñiña llamó casi inmediatamente para preguntar. Mucha gente no ha podido venir a trabajar, así que han decidido cerrar hoy y ver que pasa. Me he venido a casa para ver como están los tíos y los primos.
- EsePrimo
- ¿Y?
- EsaMamá
- Hablé con tu madrina, y todos están bien, pero todavía no he sido capaz de hablar con Esperanza. Cuelga y te llamo yo ahora.
Unos minutos más tarde…
- EsaMamá
- No sabemos donde está Olga. Ella toma uno de los trenes todos los días para ir a la Universidad, y no sabemos si estaba en uno de ellos o no. El teléfono de Miguel tampoco contesta. Marta y Ana estaban en uno posterior de los que venían de Alcalá, pero afortunadamente no les pasó nada. Les hicieron bajarse, creo, y regresaron a casa caminando, sin poder parar de llorar. Llámales para ver como están.
Cuelgo y llamo a Alcalá. Todos bien. Seguidamente, llamo a la madre de Olga
- EsePrimo
- Tía, ¿estais todos bien?
- EsaTía
- Si, Javi, no te preocupes. Olga estaba en uno de los trenes, pero estaba sentada en un vagón lejos del que tenía la carga, y detrás de una viga o algo, así que so sintió el impacto ni nada. Salieron del coche, y caminaron por los raíles hasta que alguien desde fuera les cortó la valla para que pudieran salir, y allí les atendió el SAMUR.
- EsePrimo
- Uy, tía, ¡qué me dices! <pon aquí tus palabrotas preferidas>, ¿y el bebé está bien?
- EsaTía
- Creo que si. En cuanto comentó que estaba embarazada, la metieron en un coche y se la llevaron al hospital para monitorizar al crío. Ha llamado desde allí para decirnos que está esperando los resultados de las pruebas.
El resto de la conversación sirve para conocer que todos los demás estaban bien, con lo cual la familia parece no estar afectada; tan sólo la incertidumbre de conocer qué ocurrirá con el bebé de mi prima. Es momento de intentar contactar con los amigos, pero por supuesto, ese día nadie estaba en su trabajo. Nadie en los IM, nadie en los forums, nadie en sus blogs, nadie respondía a sus correos. Esa misma noche (media-tarde para mí) llamé a Olga
- EsePrimo
- Olga, ¿cómo estás?
- EsaPrima
- Bien primo, gracias por llamar. Todo bien…
Procede a comentar los hechos desde su punto de vista. Se le nota calmada, segura, en total control de la situación. Cuenta detalles del hospital, del alivio sentido al saber que el bebé que lleva dentro está perfectamente, y como regresó a casa y se puso a limpiotear y esos quehaceres. Al día siguiente, sin embargo, todo cambió drasticamente
- EsePrimo
- Hola mamá, llamaba para ver si sabes ya de todo el mundo.
- EsaMamá
- Javi, Olga está muy mal. Se ve que no ha podido dormir en toda la noche, y se ha pillado una depresión enorme y… le ha debido pegar cuando ha tenido tiempo de sentarse y reflexionar sobre todo. También, nos hemos enterado que Emilia estaba en el mismo tren, pero ella si que estaba en uno de los vagones con carga, y está ahora mismo en el hospital… muy mal.
- EsePrimo
- <más palabrotas> Voy a llamarles ahora mismo.
Emilia es una amiga de la familia; con ella, su marido y sus hijos, hemos compartido fines de semana, vacaciones, y también malos tragos juntos. El atentado le dejó la cara desfigurada, y complicaciones en pecho y brazos, según creo. Sin olvidar el daño psicologico. Aún después de salir del hospital, no quería ver a nadie, ni hablar con nadie por teléfono. Guardó cama durante semanas hasta que por fin ganó un poco de salud y recuperó su alegría y cordura.
En cuanto a mi prima, era de esperar: nadie sale inmune de una situación como esta. Llamé de inmediato a Olga, pero ésta no podía enlazar dos palabras seguidas. En la incoherencia de su conversación, si que atisbé la causa de su cambio de talante. Durante la noche le acosó el recuerdo del estallido, la caminata por los raíles con el miedo de una segunda carga, el estrés del hospital, donde los enfermeros y doctores no daban abasto, la incertidumbre de saber si había perdido al niño que llevaba dentro… y luego los pensamientos de "qué hubiera pasado si": un marido viudo, una niña huérfana, hermanos y padres doloridos…
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