Sólo en…

Korea: Chuchón (주영) me ha enseñado una página de artilugios de diseño que se suelen vender en su país. Hay de todo: cortaúñas, aparatos de radio, bolígrafos, papel de envolver regalos, marcos, etc. Lo gracioso de esta página es que de vez en cuando, a algún diseñador se le va la cabeza y presenta un artículo como el de la foto siguiente. ¿Queréis saber para qué se utiliza?

EEUU: ¿Alguna vez habéis comprado una bicicleta a un particular? Ayer visitamos la dirección de un individuo que supuestamente recoge bicis en mal estado en la calle, las arregla y las vende baratas. Al llegar a la casa, un chaval en sus casi treinta nos recibió con cara de estar un pelín fumado, con pinta de tener una coordinación penosa a la hora de comer, y con muchas preguntas: ¿Quién os ha hablado de mí? ¿En qué trabajáis? ¿De dónde sois?… Sus bicicletas no parecían las típicas que sacas de la basura; más bien de esas que sus dueños se olvidan candar, si sabéis a lo que me refiero. El precio también es sospechoso: cinco pichurros por una de montaña en buen estado, sólo que un poco oxidada. Al final de la venta, el no-va-más: el individuo se da cuenta que el candado sigue enrollado alrededor del sillín, así que entra en la casa, sale con las tijeras de cortar metal y sin preocuparse por lo que pueda parecer, rebana de cuajo la cadena delante de nuestras narices. ¿Pensáis que lo raro se acaba aquí? Pues no. El tío se ofrece a llevar la bici donde queramos—sin cobrar por el servicio—y, para mayor asombro si cabe, nos dice: “Soy cristiano, y me gustaría rezar una pequeña oración para agradecer a dios por la venta, y para desearos que disfrutéis de la bicicleta y todo 'vaya bien'. ¿Os importa?”. La cara de Aquamarine y Sistemas eran todo un poema.

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